El funcionamiento de los paneles solares puede parecer sencillo, pero en realidad no lo es.
En este artículo vamos a explicar cómo funcionan estos paneles de una forma sencilla y resumida.
La energía que aprovechan los paneles solares proviene del sol.
El en núcleo solar se produce una reacción nuclear a fusión.
Este se compone principalmente por hidrógeno y, en determinadas condiciones, se funde produciendo helio.
Este proceso libera enormes cantidades de energía que viaja a través del universo y somos capaces de aprovechar.
La atmósfera de la Tierra filtra gran parte de las radiaciones nocivas, recibiendo principalmente luz y calor.
Gracias a una célula fotoeléctrica conseguimos aprovechar la energía luminosa y transformarla en energía eléctrica para su uso cotidiano.
La luz del sol llega en forma de fotones e impacta sobre la superficie de los paneles solares (construida en silicio). En el proceso de emiten electrones que producen corriente eléctrica.
Gracias al debido aprovechamiento de las células fotovoltaicas se consigue la cantidad de energía necesaria para abastecer a un hogar o un local.
Este tipo de energía se considera renovable ya que proviene del sol, y aunque se sabe que esta estrella tiene un fin programado, es tan lejano que para nosotros es inagotable.
Entre las ventajas de la energía solar encontramos su reducido mantenimiento y prácticamente nula contaminación en su uso.
Existen varios formas de aprovechar la energía solar. Para conocerlas sigue leyendo este artículo: Energía solar