La energía mareomotriz comienza a emplearse en el Siglo XVII para triturar el grano y producir de esta forma harina y otros productos derivados.
Desde hace décadas la implantación de esta energía renovable ha sido cada vez mayor.
En España uno de los principales precursores de este tipo de energía es el Instituto de Hidráulica de la Universidad de Cantabria.
Este instituto es el principal encargado de realizar estudios sobre la implantación de la energía mareomotriz en España.
Disponen de un tanque de pruebas de gran tamaño donde realizar diversas investigaciones y estudios.
Este tanque puede simular olas de hasta 20 metros de altitud y vientos de más de 150 kilómetros por hora.
Para conseguir estas cifras es necesaria una capacidad de más de 40 metros de ancho y 30 metros de largo.
Se estima que las cosas españolas poseen la capacidad de producir la energía equivalente a 5 centrales nucleares cada año.
Las costas de nuestro país presentan puntos ideales para centrales mareomotrices, con grandes corrientes y diferencias de mareas.
En la actualidad encontramos una central en Motrico (País Vasco) que emplea la energía undimotriz. También había una planta en Santoña pero actualmente está en desuso.
En Corea del Sur encontramos la central de energía mareomotriz más grande del mundo. Cuenta con más de 250MW de potencia y se inauguró en el 2011.
Seguida de esta en tamaño encontramos la planta más grande de Europa, con una potencia de 240MW situada en Francia.
Esta central en concreto abastece a más de 10.000 hogares.